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En los primeros pasos de nuestra andadura profesional, es habitual aceptar cualquier solicitud que nos pueda llegar por parte de un cliente dado nuestro afán por despegar. Sin embargo, a medida que los años van pasando, es evidente que todos los traductores necesitamos tener una especialización.

Como traductores, todas las semanas estamos expuestos a una gran cantidad de contenido, de muchas variedades y de temas muy diversos. Independientemente de nuestras capacidades lingüísticas, la variedad de textos que requieren de una traducción es tan amplia que hace imposible para cualquier traductor (independientemente de la combinación de idiomas en los cuales traduzca) ser un experto en todos los campos. La forma través de la cual un traductor puede llegar a especializarse en un campo se puede deber tanto a su formación académica así como a su vida privada.

Dejando de lado la formación estrictamente académica, a continuación intentaré reflejar algunos de los caminos más comunes a la hora de especializarte en un campo de traducción específico.

Experiencia a través de un trabajo previo no relacionado

Es probablemente la forma más común. Son muchos los traductores que han desempeñado otras funciones profesionales antes de dedicarse a la traducción. Sin duda la mejor manera de aprender sobre un tema es trabajar directamente del campo; nos encontramos así con traductores especializados en traducción médica cuando estos han tenido un trabajo previo en el sector sanitario, traductores especializados en marketing al haber trabajado previamente en el sector de la publicidad e incluso, traductores especializados en ingeniería que han desempeñado funciones en la industria previamente.

En la mayoría de los casos, no se trata necesariamente de profesionales titulados en otro campo específico, se trata de traductores profesionales que tienen experiencia administrativa en dicho campo.

Acumulación de proyectos relacionados con el mismo tema

Muchos traductores empiezan su carrera profesional en una agencia y no es extraño que con el pasar de los años nos encargamos de un cliente concreto. Dado el seguimiento, y la familiaridad que esto genera con la industria o el sector en el cual trabaja el cliente, esto nos proporciona un enorme potencial especialización.

La decisión de continuar profundizando en esta área es una decisión plenamente personal ya que al trabajar en una agencia y no poder elegir nuestros clientes, se puede dar el caso de adquirir una gran experiencia en un tema que no nos interesa. Yo misma, tuve que encargarme de diversas revisiones de pornografía en mis años trabajando para una agencia, un tema en el que no estoy particularmente interesada profesionalmente.

Aficiones propias

Probablemente la forma más gratificante de especializarnos en un cierto sector es hacer de nuestro hobby nuestra especialización como traductores. En mi caso, los restaurantes, el buen comer y todo lo relacionado con la gastronomía siempre han sido siempre parte de mi vida. La pasión por la cocina es algo que me viene heredado de familia. Las secciones dedicadas en los dominicales a gastronomía son siempre mi primer objetivo al abrir un periódico y en mis ratos libres disfruto enormemente preparando elaboradas recetas. De esta forma, para mí era evidente que si había un tema en el que me gustaría enfocar mi carrera como traductora ese era la gastronomía.

Durante mis años de instituto y durante algún periodo en la universidad, compaginé mis estudios con diversos trabajos en restaurantes y bares. El haber trabajado durante varios años en esta industria me proporcionó un conocimiento general sobre el funcionamiento de un restaurante (nada que me permitiera abrir un restaurante por mi misma) pero sí que me permitió adquirir un amplio vocabulario sobre la gestión y funcionamiento de un establecimiento de hostelería.

En el año 2011 tome la decisión de dar un empujón a este aspecto de mi carrera profesional y realicé un máster en periodismo gastronómico y nutricional. Esto me permitió no sólo obtener un amplio conocimiento sobre el tema sino también adquirir una valiosa red de contactos en el mundo gastronómico.

El último aspecto que hemos de tener en cuenta a la hora de especializarnos, es dirigirnos de forma adecuada a aquellos sectores donde se encuentran nuestros clientes. En mi caso, además de mi página web (NachTee traductores) decidí hacer una página web especializada en mis servicios de traducción culinaria. Cómo comprobaréis el aspecto de ambas es completamente distinto, una refleja un aspecto sobrio y corporativo, mientras que la segunda es más cálida y transmite la imagen gráfica propia de un restaurante de primer nivel.

Los primeros pasos nunca son fáciles sobre todo cuando el campo de especialización es un sector tan específico y en el cual se invierte muy poco dinero en servicios lingüísticos. Sin embargo, si tenemos una visión clara de nuestros objetivos y proporcionamos unos servicios de calidad, con el tiempo podremos hacernos un nombre en el sector.

El poder especializarnos y aprender más sobre un sector de nuestro interés hará que nuestros proyectos de traducción resulten más llevaderos y hará que disfrutemos de nuestro trabajo día a día.